La visita

Llegue ayer al mediodía a casa, era un día lluvioso y aunque no excesivamente frío, la humedad se calaban hasta los huesos. Fue por lo que determiné que él menú de la comida empezaría con una buena y caliente sopa.
Puesto en la labor, y mientras removía la sopa para evitar tontunas muy propias de mí, (cuantas sopas quemadas por descuido han llegado a los mares...??) me quedé mirando desde la ventana de la cocina, que da a la terraza.....y en eso observo que me visitan....

Os lo explico, en la terraza tengo una mesa grande, de más de 3 metros de larga y en ella se posó un "pajarito" (mi visita)...estaba bebiendo agua y dando esos peculiares saltos...me quede ensimismado, disfrutando de esa imagen bucólica, con la paz y silencio que da el estar voluntariamente solo, ante la sopa y con una cara de felicidad....pensando, que agradable es este momento....y en eso:
el romanticismo se rompe...la visita, terminó su andadura por la mesa y al iniciar el vuelo, tal vez por el esfuerzo , DEFECÓ justo en el último centímetro de la mesa...
Apreté los dientes y la cuchara de madera que usaba para la sopa la blandí cual samurai enojado y salí corriendo mientras vociferaba, hacia mi visita...había roto el hechizo.
Tal cual es la vida, como una cosa tan hermosa, que se muestra plena, preciosa...puede confortarnos y a la vez, en unos microsegundos llevarnos al averno...???