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lunes, 8 de junio de 2009

El Gato...2ª parte....


En Octubre del 2007, escribí esto, y lo publique...es uno de mis primeros relatos que han de componer mi libro sobre avatares de mi vida...La razón de volver a postearlo es que ayer, sacando fotos descubrí a la "actriz principal" de la historia, agazapada en su terraza, espiándome pues la vi cuando la pase la foto al ordenador......fue casual.

A que es guapa....jajajajaj.

La historia:

Veamos, cuando me "traslade", o mejor me trasladaron , a casa de mi Madre, era un mes de Febrero, el día 23 exactamente, (un día aciago en mi existencia...me persigue..como esa peli de ahora,,); y me ubique en el cuarto que da a las 2 estupendas terrazas que tiene el piso.

Por esa parte, muy bien ,hasta claro acostumbrarme al frío, que unido a "dormir" sólo, cuesta un poco digerir....Todo pasa ,todo llega y así nos plantamos en mi primer verano de ésta época nueva en casa de mi Madre.

En las calurosas noches del verano mediterráneo, cuando la brisa del mar apenas se percibe, y dada la posibilidad de "abrir" las 2 puertas de acceso a las sendas terrazas.....las abro....y mitiga el sofocante calor.

Una noche cualquiera de ese estío, por la noche; terminaba de aplicarme crema hidratante en los enrojecidos pies...bien que bienestar. Y así, de esta guisa estaba intentando conciliar el sueño cuando de repente ZASSSSS, noto como las extremidades de mis dedos son lamidos con frunción por una lengua rasposa...........El grito y el salto fueron al unísono, juntándose con una sombra negra que se deslizaba hacia el exterior de la habitación, ...cuando hube aterrizado de mi impulso, me incorpore y salí detrás de "esa sombra" que huía cual centella,,,,,acongojado pude comprobar que se trataba de un "GATO" negro, con la panza blanca, muy joven y asustadizo.

Me calme del sobre salto, aggg, que susto, es sólo un gato....pero al seguir con la mirada el camino trazado por el "joven" intruso
observe que a una prudencial distancia estaba allí, sentado, con las orejas de punta, girando la cabeza, como observándome de forma espacial todo yo.

Se recupero de su "susto" y carrera, relamiéndose de los restos de mi crema hidratante, maullando, empezó a revolcarse, todo juguetón, por el suelo, haciéndome las mil y una gracia. Lo cierto que era "guapa".

Al rato tome una determinación, me gustan los gatos, este llevaba collar, luego tiene dueño ,estoy en casa de mi Madre y con un "animal" en casa, le basta y sobra; no puedo dejarlo ahí ya que cuando me duerma, tal vez venga a ofrecerme su cariño y al no estar habituado a pernoctar en esta época con amigos de pelos...me despertare asustado y asustando al pelos...,La opción estaba clara, plas,plas, estos sonidos emitidos por el abatir de mis palmas fueron suficiente como para ahuyentar al intrépido invasor de mi intimidad.

Aprovechando su huida, seguí el camino que tomaba, que debería ser el de su casa, en efecto, llego a la terraza vecina y se paro, giró, sentó y empezó a observarme nuevamente pero con cara de incrédula: por que me habrá asustado, supongo que pensaría el ínclito vecino.

Esa noche fue más calurosa, había cerrado las 2 puertas para evitar "andanzas nocturnas" de la peluda vecina. Al día siguiente me dirigí a la finca de al lado, subí a su ático, llame a la puerta donde habitaba el malandrín...pero no abrió nadie. Esta historia se repitió varias veces, llegándome ya a enojar...."tener que pasar sueño, calor por no poder abrir las puertas, debido a los raids de mi peluda vecina" Esto era ya el colmo.

Al cabo de unas largas y calurosas semanas, asomado en la terraza, percibí ruidos en la terraza gatuna...y estaba un señor con su “meyba” tomando el sol, con su gato rondando ...psí,psí...oiga, si a usted...ya pude por fin entablar conversación con mi huidizo vecino. Le explico mi Madre la cuestión (yo no tenia habla en esa época..) y él muy solícito...exclamo que NUNCA volveríamos a ver a su gato por nuestros lindes. Yo, en mímica quise decirle que ni se le ocurriera tirar o matar a mi amigo peludo, ya que en ese caso, el siguiente sería él.....

París bien vale una misa, dicen, pues esto fue "arde París"...a los tres o cuatro días volví a despertarme (las terrazas ya abiertas, invitando al viajero vecino) mi mano estaba fuera de la cama y mi peludo amigo determino que sería buena idea sentarse debajo de mi mano, rozando de esta manera su linda cabecita entre mis dedos. Otro salto, carreras e improperios. Otra llamada al vecino.

Al año siguiente, si, la pesadilla crecía en edad, la situación fue idéntica. En una ocasión, celebrando el "camarada" de mi Madre, con toda la familia reunida entorno a la amplia mesa de la terraza, mi amiga peluda, tras uno de sus acrobáticos saltos se plantifico en MEDIO DE LA MESA, justo para lamer la TARTA, aún humeante que habíamos regalado a mi Madre. Puso cara, creo, de decir que la "cata" había sido positiva y los comensales podíamos iniciar la degustación de la misma. Fue el fin, a manguerazos fue recibida su idea de iniciar clases de cocina.

En la cama, en ocasiones miraba a la terraza y allí, recortada por la luna, estaba ella mirándome...de verdad, perdí mi INTIMIDAD, suelo dormir desnudo...y me tapaba si me miraba.......La neura ya se había adueñado de mis maltratadas neuronas.

Tras unas obras en la terraza, se evito el acceso a la terraza de mi simpática amiga, que ahora desde la terraza me maulla como dándome los buenos días.

Pero no toda solución es eterna; hace poco, con nocturnidad y "alevosía" otro minino, esta vez macho, entro en escena...era el del vecino de abajo.......un pelos más feo, adulto y con mal carácter........ya que mi vida.........
se complicaba, necesite armarme para poder dormir y despejar la noche de intrusos voyeurs.......Continuará..? Las pistolas de agua de los chinos....son armas eficaces,,,,de disuasión...

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